domingo, 31 de julio de 2016

LECTURAS RECOMENDADAS: EL SOBRINO DE WITTGENSTEIN. THOMAS BERNHARD.



“EL SOBRINO DE WITTGENSTEIN”. THOMAS BERNHARD.

EDITORIAL: ANAGRAMA

Un escritor, gran aficionado a la música clásica, coincide en el hospital con su amigo Paul Wittgenstein, sobrino del conocido filósofo. Uno, el escritor, acaba de ser operado de un tumor, el otro está internado en la planta de enfermos psiquiátricos donde es periódicamente recluido cada vez que sufre una crisis que no puede controlar.

Con su estilo característico, reiteraciones, repeticiones casi obsesivas de hechos y circunstancias, Thomas Bernhard, va urdiendo una trama en la que lo autobiográfico de mezcla con lo imaginado (realidad y ficción) para tejer este encendido canto a la amistad.

Pero no solo se narra el nacimiento y consolidación de esa amistad, sino que con una prosa mordaz y aguda se ponen en tela de juicio hábitos y malas prácticas de instituciones, que no sabiendo cómo enfrentarse a situaciones complejas, establecen mecanismos de autoprotección que les permite sobrevivir aislándose y aislando a los demás.

En relación con la enfermedad mental de su amigo, el narrador y protagonista señala:

Los llamados médicos psiquiatras designaban la enfermedad de mi amigo unas veces de esta forma y otras de aquélla, sin tener el valor de reconocer que para aquélla, como para todas las demás enfermedades, no hay calificación correctas sino siempre, únicamente, designaciones equivocadas, siempre engañosas…

La incompetencia y un excesivo celo a la hora de evitar poner en evidencia sus limitaciones los lleva a refugiarse en estrategias tendentes a blindar su estatus:

Como todos los médicos, los que trataban a Paul se parapetaban también, lo mismo que sus predecesores desde hace siglos, tras el latín, que con el tiempo levantaba entre ellos y sus pacientes como un muro infranqueable e impenetrable, con el único objeto de encubrir su incompetencia y enmascarar su charlatanería.

Otro de los temas relevantes que se plantea es el del enfermo que al recuperarse se reincorpora a su actividad. Entonces, los sanos reaccionan con acritud, cuando no con un desdén absoluto hacia aquellos a los que ya se consideraba fuera de juego y que ahora pretenden volver a ocupar un role del que ya se les había borrado.

Los enfermos no comprenden a los sanos, lo mismo que, a la inversa, los sanos a los enfermos, y ese conflicto es a menudo un conflicto mortal, porque en fin de cuentas el enfermo no está a la altura de las circunstancias, pero tampoco, como es natural, lo está el sano, al que un conflicto así basta para poner a menudo enfermo.
No es fácil tratar con un enfermo que de repente está otra vez allí de donde fue arrancado meses o años antes por la enfermedad, y de hecho de todo, y la mayoría de las veces los sanos no tienen deseos de ayudar al enfermo…

Una profunda e inquietante reflexión sobre los límites que se sobrepasan y el autocontrol que una vez perdido puede llevar irremediablemente a la autodestrucción. Comparando las dos genialidades, la del tío y la del sobrino, señala el narrador:

Uno, Ludwig, fue quizá más filósofo, el otro, Paul, quizá más loco, pero posiblemente creemos que el primero, el Wittgenstein filosófico, es el filósofo, sólo porque llevó al papel su filosofía y no su locura, y que el otro, Paul, era un loco porque reprimió su filosofía y no la publicó y sólo exhibió su locura.

Una historia apasionante contada con ese estilo que caracteriza al autor y que ya tuvimos ocasión de observar en “El malogrado”. Repeticiones y reiteraciones que consiguen crear un clima en el que el lector se siente atrapado y cómplice.

Como referíamos anteriormente, “El sobrino de Wittgenstein” es sobre todo un canto a la amistad, incluso cuando ésta tiene lugar y se consolida en las circunstancias más adversas:

En el pabellón Hermann y, en fin de cuentas, con el miedo a la muerte, tuve conciencia clara de lo que valía realmente mi relación con mi amigo Paul, en verdad la más valiosa de todas mis relaciones con hombres, la única que he podido aguantar más que el tiempo más breve y a la que de ningún modo hubiera querido renunciar.

jueves, 28 de julio de 2016

GRANDES POETAS (15) PEDRO MIR.

PEDRO MIR. SANTO DOMINGO. 1913-2000

POUR TOI

Estoy de ti florecido
como los tiestos de rosas,
estoy de ti floreciendo
de tus cosas...
Menudo limo de amores
abona mis noches tuyas
y me florecen de sueños
como los cielos de luna...
Como tú mido los pasos
y la distancia es más corta,
hablo en tu idioma de amor
y me comprenden las rosas...
Es que ya estoy florecido.
Es que ya estoy floreciendo
de tus cosas.

Para leer más poemas de este autor:




miércoles, 27 de julio de 2016

SOBRE LA POESÍA. (1)

SOBRE LA POESÍA (1)

La gran poesía siempre es escrita por alguien esforzándose por ir más allá de sus posibilidades.

Stephen Spender

La poesía es el diario de un animal marino que vive en tierra deseando volar.

Carl Sandburg

En este pobre cuerpo compuesto por cien huesos y cinco aberturas, hay algo llamado espíritu, una fina cortina movida hacia acá y hacia allá por la más ligera brisa. Es el espíritu, tal como es, lo que me llevó a la poesía, al principio apenas una distracción, después el sentido de mi vida. Ha habido veces en las que mi espíritu, tan abatido, casi se rinde a la llamada, otras veces en las que me sentí orgulloso y triunfante. Así ha sido desde el principio, nunca en paz consigo mismo, siempre dudando del valor de lo que hace.

Basho

Siempre resulta complicado que los poetas entiendan que uno dice que sus poemas son malos no porque uno sea un desalmado sino porque sus poemas son malos.

Randall Jarrell

martes, 26 de julio de 2016

POEMAS PROPIOS (18) TARDANZAS

TARDANZAS

Ha empezado el diluvio,
y tú, mira que te advertí,
contando nubes,
dándole de comer a las palomas,
hablando con el mar como si nada.

Ha empezado el diluvio,
y tú, mira que te advertí,
viendo pasar un río,
cantando tan tranquila
asomada al balcón.

Cuando al fin llegues
me picarás un ojo,
me cerrarás los labios,
dirás: “mira que te advertí,
te me haces viejo".

Y el arca allá, alejándose.

Del poemario inédito: “Bucles”

Imagen: Vladimir Kush





sábado, 23 de julio de 2016

LECTURAS RECOMENDADAS: LA COSTA DE LOS AUSENTES. SANTIAGO GIL.





LA COSTA DE LOS AUSENTES
AUTOR: SANTIAGO GIL
MERCURIO EDITORIAL, MADRID 2016


Una mujer, todavía joven, regresa a su pueblo para asistir al funeral de su madre. Busca la paz interior, busca  una cierta tranquilidad de espíritu que la reconcilie consigo misma, busca en un pueblecito de la isla de Lanzarote, Famara, un aislamiento que le permita retomar las riendas de su vida.

Diversos contratiempos personales, que no desvelaremos aquí, la llevan a reconsiderar el sentido de su existencia, a la necesidad de hacer balance y tomar impulso para seguir.

El lugar escogido parece idóneo para su propósito. En Famara conoce a algunas personas que están también, de algún modo, intentando lograr una cierta armonía en sus vidas.

Cuando parece que su proceso de reflexión y encuentro con sus raíces comienza a dar frutos, un suceso inesperado, un hecho imprevisto e imprevisible, la lleva a los límites del dolor y el sufrimiento. A la desolación más absoluta.

Regresa a su isla de origen, Gran Canaria, a su pueblo, Agaete. Poco a poco, su vida parece empezar a recobrar algún sentido.

“Ya no pasaba tanto tiempo cerca del mar ni estaba todo el rato pensando en sus muertos”

Establece una relación sentimental con un vecino del pueblo, Suso; pero  su implicación en la defensa de unos chicos inmigrantes para los que trata de crear unas condiciones de vida adecuadas, le acarrearán problemas graves con los poderes fácticos del pueblo dedicados a la especulación urbanística y cuyos planes chocarán con las pretensiones de la protagonista.

“Nieves estuvo casi dos días sin salir del hospital…le dijo a Suso que le buscaría el mejor cirujano plástico del mundo…”

Se ve obligada a marcharse de las islas e intentar un nuevo comienzo. Un nuevo intento, otra batalla contra las siempre azarosas curvas del destino tras las que a un cierto estado de calma sucede algún hecho que vuelve a poner la vida boca abajo. Nieves rompe todos sus vínculos con las islas.

Se marcha a Madrid donde decide comenzar a escribir.

“No tenía ninguna pretensión literaria. Necesitaba contarse para entenderse”

Nuevos avatares la llevan hasta Irlanda donde aparentemente podrá hacer un nuevo intento de rehacer su vida.

Cuando la historia parece llegar a su fin, empieza en realidad la parte que, desde nuestro punto de vista, constituye lo mejor de la “Costa de los ausentes”. La parte donde el autor hace gala de unos excelentes recursos literarios y una desbordante imaginación.

Diferentes posibles finales se suceden y adquiere relevancia el personaje de Alfredo Maciel, un famoso escritor que es acusado de plagio y ve cómo su vida transcurre a partir de entonces por caminos insospechados.

Entre lo onírico y lo surreal, la historia termina en el mismo lugar donde comenzó: un pueblo, Agaete, de una isla, Gran Canaria, a la que Nieves regresa para asistir al funeral de su madre.

POEMAS PROPIOS (17) TIEMPO DE CALIMA.

 TIEMPO DE CALIMA


Sobrevivo al espanto,
pero ya no contemplo inocente el crepúsculo
ni imagino que un ave ilumina las noches.

Sobrevivo al espanto,
pero ya no recorro felizmente las calles
ni me absorben  las formas que definen a las nubes.

Sobrevivo al espanto,
pero ya no soy cómplice de la flor en el huerto
ni camino dichoso a besarte en la boca.

Ya no tengo palabras que atemperen tu asombro
ni encabezo las marchas que celebran la vida,
sobrevivo al espanto.


Aunque hay veces, hay veces…


Del poemario inédito: “Instinto”

Imagen: Joan Miró.


viernes, 22 de julio de 2016

GRANDES POETAS (14) MARK STRAND. LAS COSAS COMPLETAS.


MARK STRAND. EE.UU. 1934-2014


LAS COSAS COMPLETAS



En el campo

soy la  ausencia

del campo.

Siempre

es así.

En donde esté

soy lo que falta.



Cuando camino

parto el aire

y siempre

el aire viene

a llenar los espacios

en donde estuve.



Todos tenemos razones

para movernos.

Yo me muevo

para mantener las cosas completas.




Traducción: Juan Carlos Galeano.



KEEPING THINGS WHOLE



In a field

I am the absence

of field.

This is

always the case.

Wherever I am

I am what is missing.



When I walk

I part the air

and always

the air moves in

to fill the spaces

where my body’s been .



We all have reasons

for moving.

I move

to keep things whole.


Para leer más poemas del autor:





miércoles, 20 de julio de 2016

GRANDES POETAS (13) PEDRO GARCÍA CABRERA

PEDRO GARCÍA CABRERA 1905-1981


ISLAS DEL DESPERTAR


Basta de ser colillas apagadas
del cenicero de los mares.
Ombligos de la sed,
sólo un placer de humanidad nos puede.
Vivimos como ardemos y pensamos,
con nuestro sentimiento de volcanes
y la melancolía de estar solas.
La pirotecnia de un amor de fondo
nos acelera el ir aunque parezca,
de tan veloz, cronómetro parado.
Esperar no es un fin.
Borrón y cuenta nueva a la molicie
de rumiar soledades.
Nuestro malotaje de esperanzas
no oculta el puño de la rebeldía.
Y hemos roto el pijama del silencio.
Ni somos descendientes
de una lengua cortada
ni queremos sudar hiel y vinagre
ni seguir siendo súbditas
de una feria de olvidos.
No deseamos otras pertenencias
que no sean las alas de los vuelos.

(Ojos que no ven, 1977)


Para leer más poemas del autor:




martes, 19 de julio de 2016

POEMAS PROPIOS (16) ACTOS.

ACTOS

Trenzar en ese espacio
una red de palabras
que naveguen airosas
por los mares remotos
y aterricen en muelles
con un nombre de guerra.

Y después que un impulso
les dé forma y sentido
cuando salgan de noche
a sembrar en los sueños
sus modestas semillas.

Y que al alba reluzcan
unos pétalos blancos
de una flor que contenga
una red de palabras
que naveguen airosas
por los mares remotos.

Del poemario inédito: “Instinto”


Imagen: Chagall.


LECTURAS RECOMENDADAS: NEWS OF THE WORLD. PHILIP LEVINE.




"NEWS OF THE WORLD". PHILIP LEVINE.

VALPARAÍSO EDICIONES, MARZO, 2016

EDICIÓN BILINGÜE

TRADUCCIÓN: JUAN JOSÉ VÉLEZ OTERO.

“Creía que si podía transformar mi experiencia en poesía, le daría el valor y la dignidad que en principio no tiene por sí misma”…dijo Levine sobre sus empleos en plantas industriales.

Un excelente poemario de un autor poco conocido capaz de, con un estilo original en el que lo narrativo se mezcla con lo lírico, poetizar sobre aspectos autobiográficos que constituyen toda una crónica de una parte de la historia de un país.

Un tono coloquial y un ritmo acompasado que permite al autor ir refiriendo momentos de su vida con una enorme capacidad de evocación y una técnica que posibilita que lo aparentemente anecdótico resulte trascendente.

El poemario se presenta estructurado en 4 bloques en los que la evocación de la infancia, el paso de un mundo rural a un mundo industrializado, la segunda guerra mundial y la de Corea, las humillantes condiciones de trabajo de los obreros de las fábricas de coches de Detroit, el recuerdo de la guerra civil española y la pasión por la literatura constituyen un pretexto para trenzar emociones que trascienden al marco histórico especifico donde se forjaron.

La capacidad de evocar recorre todo el poemario. Incluso los pequeños detalles quedan recogidos en los versos con una enorme plasticidad y sugieren al lector imágenes que se entremezclan conformando casi la visión de un cuadro. En el poema: Nuestro Valle

No vemos nunca el océano, pero en julio y agosto,
cuando el peor calor parece levantarse de la seca arcilla
de este valle, podrías creer que paseas por un huerto de higueras
al refrescar el aire de repente y, por un momento,
llega hasta ti un olor a sal…

La infancia como granero del que se nutre la memoria para rememorar paisajes, sensaciones, anécdotas…El uso reiterado del encabalgamiento procurando un determinado ritmo. En el poema: Sábado Profano

Tiene apenas siete años y es el más
resuelto. Llegará a casa
después de unas horas sin nada
que mostrar tras el esfuerzo,
excepto el barro y el sudor,…


Las referencias a la vida familiar, la búsqueda de los orígenes, como una necesidad, como una llamada de la sangre, la urgencia de saber de los eslabones que nos preceden en el acontecer vital. En el poema: Mis antepasados, los del Báltico

Algo empezó aquí
hace siglos,
tal vez un viaje,
una catástrofe sin nombre…

La guerra como acontecimiento devastador, un punto de inflexión, sus consecuencias, las muescas que deja en el alma de los supervivientes… En el poema: “Sangre”, un poema largo que recuerda los poemas-relato de Cesare Pavese

Es el final del verano del 45 y ha vuelto a casa
después de la guerra. Está esperando que la luz
inunde la habitación cuando grita una voz,
mi voz en sueños…

En el tercer apartado del libro, un conjunto de poemas totalmente en prosa que pudieran ser leídos como micro relatos y en los que la se combina el tema de la identidad (Islas),
la revolución de los claveles en Portugal (No vale la pena esperar), la guerra civil española (En el pueblo blanco)


Un larguísimo poema final: Magia, constituye un colofón espléndido a  todo el poemario.

Me costó años aprender
a caminar bajo un cielo
de estrellas impasibles y llamarlas “cuerpos
celestes”, a considerarme a mí mismo como parte
 no perteneciente al gran sistema del universo…

Un poema excelente de un libro muy recomendable.


Para saber sobre el autor:


sábado, 16 de julio de 2016

GRANDES POETAS (12) TOMAS TRANSTRÖMER

TOMAS TRANSTRÖMER-SUECIA. 1931-2015


APUNTES DE FUEGO


Durante los meses tristes, centelleó mi vida sólo cuando hice el amor contigo.
Como la luciérnaga se enciende y se apaga, se enciende y se apaga- a medias puede uno
seguir su camino
en la noche oscura del olivar.
Durante los meses tristes, estaba el alma desesperada y sin vida
pero el cuerpo caminó directo hacia ti.
El cielo de la noche rugió.
Sigilosamente ordeñábamos cosmos y sobrevivimos.

Para leer más poemas del autor:






miércoles, 13 de julio de 2016

LECTURAS RECOMENDADAS: LAS TRANSICIONES. VICENTE VALERO.




 “LAS TRANSICIONES” VICENTE VALERO.

EDITORIAL PERIFÉRICA (Cáceres, 2016)

LA ESPITA DE LOS RECUERDOS

Uno de los méritos de esta novela consiste en servir de espita para rememorar nuestros propios recuerdos referidos a las “dos transiciones” a las que se alude: el paso de la infancia a la adolescencia, como experiencia individual, y el no menos significativo salto histórico desde la dictadura a la democracia.

A los que ya vamos teniendo una edad, la evocación, por parte del narrador y coprotagonista, del paso de la infancia a la adolescencia, junto a acontecimientos que a la postre resultaron ser decisivos en el devenir histórico (atentado a Carrero Blanco, día de la muerte de Franco, coronación de Juan Carlos como rey), hace que, en paralelo, vayamos “escribiendo” o mejor “reescribiendo” nuestra propia evocación.

El fallecimiento de uno de los cuatro amigos de la infancia, Ignacio, sirve de detonante para que a partir de la ceremonia del funeral y posterior entierro, el narrador, un niño apenas al morir Franco, reviva, junto con los otros dos amigos supervivientes, aquellos años de infancia y adolescencia.

Don Luis leía en el instante de mi llegada…aquel socorrido texto del profeta Ezequiel en el que los huesos secos de los muertos vuelven milagrosamente a animarse,…

Hijos de la burguesía Ibicenca, cuyas familias se habían beneficiado de la especulación surgida con el boom turístico, comparten colegio de obediencia católica en la infancia y traban una amistad de esas que, aun separados por los aconteceres de la vida, queda fija en la memoria para siempre.

¿A quién no le ha conmovido alguna vez comprobar cómo los afectos de la infancia de mantienen con el paso del tiempo, continúan en nosotros, como vínculos indestructibles, protegidos en algún rincón de la memoria o del corazón, aunque la relación haya terminado?...

El descubrimiento del desnudo femenino a través de revistas que clandestinamente circulaban por las aulas, una educación autoritaria destinada a preservar el orden establecido, el desconocimiento casi absoluto de la realidad política subyacente, el paso a la adolescencia y el recuerdo de hechos históricos cuya trascendencia real se desconoce.
Don Alfonso, el entrañable abuelo de Ignacio, …se levantó también, como nosotros, antes que todos los demás, cogió una silla…y la estampó con todas sus fuerzas contra la televisión, al tiempo que lanzaba también de su boca espumeante una no menos inesperada exclamación: ¡maldito Franco!

Un estilo fluido para una historia lineal en la que son continuos los movimientos hacia atrás y hacia adelante, presente y pasado retroalimentándose, que consigue atraparnos y que, como referíamos anteriormente, tiene el efecto de provocarnos la rememoración de nuestro propio pasado aunque los tiempos cronológicos no sean exactamente los mismos, ni el mismo “el bando” desde el que se narran las vivencias.

Y sin embargo, algo en común, algo peculiar en los aconteceres históricos de “este bendito país”, algo que vincula nuestra infancia y adolescencia con la de los personajes, nos hace sentir, al tiempo, interesados y cómplices.

Conocíamos al autor por su excelente poesía. Grata es también la impresión que nos deja como novelista.

Para saber sobre su poesía:




martes, 12 de julio de 2016

POEMAS PROPIOS (15) ÉXODO

ÉXODO


Cuando el centro se anegue
y el espacio que entonces compartíamos
sea lodazal y niebla
iremos tras los márgenes.

Allí donde la luz conserva sus matices
y es todavía posible que la palabra luzca
en todo su esplendor
significados.

Donde no existe el vértigo
ni el caminar asfixia
ni el francotirador nos acorrala
ni te empujan si más hacia el vacío.

Cuando el centro se anegue
y ya no sea posible
mirarnos a los ojos
sin ser al mismo tiempo víctimas y verdugos.

Del poemario inédito: “Instinto”


Imagen: Rob Gonsalves.


domingo, 10 de julio de 2016

GRANDES POETAS (11) INGEBORG BACHMANN.






INGEBORG BACHMANN. AUSTRIA. 1926-1973


EL FINAL DEL AMOR

Una luna, un cielo
y el mar obscuro.
Tan sólo eso, y todo obscuro.
Tan sólo eso, porque es de noche.
Y nada humano
entreteje además esa acción efectiva,
Que me reprochas también tú
y semejante amargura
No lo hagas.
Nada mejor hay que yo pudiera conocer
sino amarte, nunca
pensé,
que a través del sudor de la piel
se me haría presente
el […] mundo.

Traducción de Breno Onetto.

Para leer más:



ENTREVISTA A JUAN GELMAN (FRAGMENTO)

ENTREVISTA POR VICENTE MULEIRO Y EDUARDO PEGORILES PARA REVISTA EÑE, CLARÍN, 11/03/06


-Políticamente sos un representante de la generación del 70. Un sobreviviente, eso consta en tu experiencia personal y en tu poesía. ¿Cómo te sitúa esto políticamente ante el mundo de hoy, ante el país de hoy, si consideramos que tenías tantas expectativas de cambio?

-¿A quién le hacés la pregunta?

-A Juan Gelman.

-¿Al que escribe poesía o al ciudadano?

-Al ciudadano y poeta. El poeta no te excluye del ciudadano.

-Y viceversa, pero yo creo que no hay que mezclar las barajas. Lo digo porque alrededor de lo que he escrito —y el mío no es el único caso— está esa gran confusión, que es el tema de ser considerado como un poeta político.

-Aclaremos el equívoco...

-En ese campo en particular, yo creo que la circunstancia exterior debe coincidir con la circunstancia del corazón. Escucho discusiones en otros lados, no en nuestro país, sobre la poesía de la experiencia y la poesía de la esencia, como si fueran opuestos. Por eso, con un amigo poeta mexicano decidimos crear la escuela de la poesía de la ex-esencia. En los años 60 con la Revolución Cubana se introdujeron varias cosas, entre ellas una cantidad de panfletos horribles que exaltaban a la revolución y nada tenían que ver con la poesía. En aquel entonces, para cierto sector, si vos no escribías un poema político, estabas exiliado. Pero había otro gran sector de poetas que creía lo contrario. Estaba también el tema de las generaciones, los que en realidad se embarcaron por esa vía —en relación con el conjunto de la sociedad argentina— no fueron los más, fueron los menos. De cualquier lado que escribías, estabas condenado. Poner elementos sociológicos, políticos y de análisis de lo literario —así se escribía en una época— también es espurio, me parece. Porque en definitiva lo que importa no es ni aquello sobre lo que el tipo escribe, ni la generación a la que pertenece, sino la poesía que hace, la autenticidad de lo que hace.

-Te puede gustar o no lo que ese poeta escribe, pero la medida está en esa autenticidad...

-Sobre este tema recuerdo un viejo poema chino, un anónimo, que fue uno de los primeros que se pasó a la escritura. Es un poema que habla de un pastor, son las cuatro de la mañana y está nevando y él cuida el ganado. Sabe que su mujer está a diez mil li de distancia. Diez mil li, en chino, es infinito, equivale al infinito. Sabe que su mujer está cosiendo junto al fuego. Y el último verso dice que él escucha el sonido de sus tijeras bajo la noche profunda. De ese tipo no se sabe a qué generación poética perteneció, si era modernista o clásico, ni siquiera se sabe cómo se llamaba. Pero era un poeta.

Para leer la entrevista completa:



viernes, 8 de julio de 2016

POEMAS PROPIOS (14) FOTO EN PROGRESIÓN

FOTO EN PROGRESIÓN

Aquí te estás riendo sin fisuras,
se ve que los fantasmas no te habitan
ni temes a las sombras.

Y sin embargo, en medio de las nubes
se observa que hay un cuervo
que va a desdibujarte.

Herido el corazón, tras el crepúsculo,
se intuye que ahora el rostro
es hijo de la noche.

Del poemario inédito: “Instinto”


Imagen: Montserrat Gudiol.


miércoles, 6 de julio de 2016

GRANDES POETAS (10) JULIA DE BURGOS.


JULIA DE BURGOS. PUERTO RICO. 1914-1953


A JULIA DE BURGOS

Del poemario: Poema en veinte surcos

Ya las gentes murmuran que yo soy tu enemiga
porque dicen que en verso doy al mundo mi yo.

Mienten, Julia de Burgos. Mienten, Julia de Burgos.
La que se alza en mis versos no es tu voz: es mi voz
porque tú eres ropaje y la esencia soy yo; y el más
profundo abismo se tiende entre las dos.

Tú eres fría muñeca de mentira social,
y yo, viril destello de la humana verdad.

Tú, miel de cortesana hipocresías; yo no;
que en todos mis poemas desnudo el corazón.

Tú eres como tu mundo, egoísta;
yo no; que en todo me lo juego a ser lo que soy yo.

Tú eres sólo la grave señora señorona; yo no,
yo soy la vida, la fuerza, la mujer.

Tú eres de tu marido, de tu amo; yo no;
yo de nadie, o de todos, porque a todos, a
todos en mi limpio sentir y en mi pensar me doy.

Tú te rizas el pelo y te pintas; yo no;
a mí me riza el viento, a mí me pinta el sol.

Tú eres dama casera, resignada, sumisa,
atada a los prejuicios de los hombres; yo no;
que yo soy Rocinante corriendo desbocado
olfateando horizontes de justicia de Dios.

Tú en ti misma no mandas;
a ti todos te mandan; en ti mandan tu esposo, tus
padres, tus parientes, el cura, el modista,
el teatro, el casino, el auto,
las alhajas, el banquete, el champán, el cielo
y el infierno, y el qué dirán social.

En mí no, que en mí manda mi solo corazón,
mi solo pensamiento; quien manda en mí soy yo.

Tú, flor de aristocracia; y yo, la flor del pueblo.
Tú en ti lo tienes todo y a todos se
lo debes, mientras que yo, mi nada a nadie se la debo.

Tú, clavada al estático dividendo ancestral,
y yo, un uno en la cifra del divisor social
 somos el duelo a muerte que se acerca fatal.

Cuando las multitudes corran alborotadas
dejando atrás cenizas de injusticias quemadas,
y cuando con la tea de las siete virtudes,
tras los siete pecados, corran las multitudes,
contra ti, y contra todo lo injusto y lo inhumano,
yo iré en medio de ellas con la tea en la mano.

Para leer más:





lunes, 4 de julio de 2016

POEMAS PROPIOS (13) BARCOS

BARCOS


Cuando veas que en la noche
a la costa los barcos se aproximan,
no esperes a que atraquen,
ni te sorprendas si navegan solos.
Es la forma que adquieren
los sueños incumplidos,
las pasiones frustradas,
los náufragos que un día
le siguieron la estela a las gaviotas,
los que locos de amor equivocaron
el rumbo en las mareas.
Por eso, si de noche
a la costa los barcos se aproximan,
no esperes a que atraquen,
ni te sorprendas si navegan solos.

Del poemario inédito: “Instinto”


Imagen: Géricault



LECTURAS RECOMENDADAS: EL MALOGRADO. THOMAS BERNHARD.




LECTURAS RECOMENDADAS: EL MALOGRADO. THOMAS BERNHARD.

EDITORIAL: ALFAGUARA
TRADUCCIÓN: MIGUEL SÁENZ
MADRID, 2014.

“EL SÍNDROME DE SALIERI”

¿Qué es lo que lleva a un artista notable a poner un punto y final a su vocación cuando descubre que otro artista tiene un don que lo convierte en insuperable?

¿Por qué no nos es posible aceptar, sin traumas, que aun siendo nuestro trabajo, nuestro arte, digno y sobresaliente, puede haber otros que lo ejecuten de un modo superlativo?

¿Cómo explicar, al igual que ocurre con Antonio Salieri en la película “Amadeus”, que alguien pueda pasar el resto de su vida obsesionado por la presencia, real o virtual, de ese otro cuyas destrezas artísticas nunca podremos alcanzar?

Estas son algunas de las interrogantes que nos suscita la lectura de “El malogrado” de Thomas Bernhard.

Tres aspirantes a pianistas virtuosos (el propio narrador, Wertheimer y Glenn Gloud),  coinciden en un curso impartido por un reputado maestro y pronto descubren que uno de ellos, Glenn Gould, tiene un don especial para tocar el piano que pone en evidencia los límites de los otros dos. Se hacen amigos y a la vez se plantea entre ellos una extraña relación en la que uno de ellos, Glenn Gould, acaba retirándose de toda actividad pública y se dedica a perfeccionar obsesivamente su arte; Whertheimer se refugia en las ciencias del espíritu y el narrador en la filosofía.

…Hubiera tenido que tocar mejor que Glenn, pero eso no era posible, quedaba excluido, y por consiguiente renuncié en un momento a tocar el piano…

Con un estilo puntilloso, y reiterativo, el autor narra el acontecer de los tres amigos hasta que uno de ellos, Wherteimer, acaba suicidándose cerca de donde vive su hermana que lo ha abandonado para casarse con un millonario.

A la obsesión que los persigue tras el fracaso en su vocación inicial, se une la obsesión del narrador por desligarse de cualquier sentimiento de culpa en relación con el suicidio de su amigo, y a la no menos abrumadora obsesión por escribir un libro sobre Glenn Gould.

…Whertemimer tuvo que matarse, me dije, no tenía ya futuro. Había vivido hasta el final, había existido por completo…

¿Es posible evitar el suicidio de alguien que parece determinado a llevarlo a cabo en cualquier momento? ¿Es posible la amistad entre dos personas cuando una, en este caso Wherteimer, impone siempre su infelicidad como tema único de conversación y “obliga” al amigo a seguir sus pautas?

Wherteimer probablemente había sido en realidad feliz, porque tenía continuamente conciencia de su infelicidad, podía alegrarse de su infelicidad. El pensamiento no me pareció de pronto absurdo en absoluto…

¿Tiene sentido tanta obcecación con el trabajo creativo cuando al fin y a la postre todo será pasto del olvido? ¿Tiene sentido tanta grandeza de pensamiento? ¿Tiene sentido la propia vida?

Básicamente todos somos capaces de todo, y básicamente también fracasamos en todo, decía, pensé…Estudiamos una obra inmensa, por ejemplo la obra de Kant, y con el tiempo se reduce a la cabecita prusiano-oriental de Kant y a un mundo totalmente vago de noche y niebla, que acaba en el mismo desamparo que todos los demás.   


viernes, 1 de julio de 2016

POEMAS PROPIOS (12) ZARPA

ZARPA


Oculto en la maleza
del sueño que te abarca,
un animal herido.
Teme que al despertar
el reguero de sangre
avive el ansia de los cazadores,
un disparo te nuble
para siempre los ojos
y tengas que emprender el viaje eterno.
Porque es eterno lo que no retorna
a la ruta del punto de partida.

Del poemario inédito: “Instinto”

Imagen: Dalí.


ENTREVISTA A OLGA OROZCO. (FRAGMENTO)



BOCA QUE BESA NO CANTA: ENTREVISTA A OLGA OROZCO

(Publicada en la revista Último Reino, en diciembre de 1994 y realizada por: María del Carmen Colombo, Patricia Somoza y Mónica Tracey.)

La obra de Olga Orozco es fundante en la literatura argentina contemporánea. La publicación de su último libro Con esta boca en este mundo fue el motivo para hablar acerca de su escritura, de sus compañeros de ruta, de la literatura como medio de vida, de sus casi desconocidos relatos, del amor, de la poesía, de una pasión infinita.

Ella dice que habla en endecasílabos, con la medida de su respiración. Dice también que nunca se sintió poeta. Que su poesía ha sido una apuesta esperanzada y sin esperanza a la vez, apenas una aproximación, una búsqueda de respuesta a cada interrogante. Sin embargo, la que habla es Olga Orozco, la autora de libros como Los juegos peligrosos, Museo salvaje, La noche a la deriva. Su casa llena de luz es el lugar de encuentro, la escena propicia para la conversación.

P: ¿En qué momento sintió que era una poeta?

O.O: Ah, yo no lo he sentido nunca. Todavía no lo siento. Siento que soy una persona que escribe poemas. Nada más. Pero de allí a sentir que soy una poeta, no lo sentí nunca, todavía estoy aspirando al título.

P: ¿Alguna vez dudó de su escritura?

O.O: Siempre, permanentemente. Yo siempre siento que el poema es una especie de apuesta esperanzada y sin esperanza a la vez. Porque sé que no voy a acertar nunca con el centro preciso de nada de lo que quiero decir. Es una aproximación, nada más. Pero la apuesta se vuelve a repetir, naturalmente, no se renuncia. No sé, creo que debe ser la sensación de casi todos. Creo que salvo los poetas muy descriptivos, esos que consiguen encerrar un paisaje en lo que hacen, el resto no llega nunca a ese centro. Pero si la poesía se te confunde con una visión sagrada y no sé si acertar con algo es acertar también con la palabra sagrada, el momento de acierto con algo debe ser como una revelación. Yo supongo que se paga muy caro: se debe pagar o con el silencio, o con la enajenación o con el balbuceo permanente como Rimbaud, Hölderlin o Artaud.

P: “Hemos hablado demasiado del silencio...”, dice usted en un poema de su último libro...

O.O: Hay dos clases de silencio: está el silencio de la pausa, es decir el silencio del vacío, que puede darse por muchas razones. Y está el silencio de la plenitud, que siempre es aparente (enseguida sientes que lo tienes que llenar con algo nuevo). Pero yo creo que se ha sobrevalorizado el silencio con relación a la palabra. Parece que todo el mundo escribiera para llegar al silencio. Y yo creo que es una mala interpretación acerca de Rimbaud, quien es tomado como ejemplo para esto. Como si la gran consecución, el gran logro de Rimbaud hubiera sido su silencio. Yo no creo que haya sido así, para nada. Ahora, ¿es una renuncia, es un desdén o es otra cosa? No lo sabemos.

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