RAFAEL AROZARENA 1923-2009
EL CABALLO BLANCO DEL POETA CIEGO
Salta caballo, pájaro, poeta
ciego conjunto, bala desgranada del pecho de los ángeles.
Vuela, salta, libera los ríos ascendentes
de la sangre encendida. Galopa fieramente como un bárbaro
guerrero de la luz y de la sombra.
Destrenza las inútiles verdades de tus versos malditos,
la mentira de todo lo que es cierto y ven tus ojos.
Destruye y quema al viento como las crines sueltas de tu
[propio entusiasmo.
Galopa fieramente. La rabia sea contigo, las alas y el
silencio.
Traspasa las vidriosas ventanas del cielo navegable.
Salta, galopa y salta con Dios o con el Diablo,
quema el alma y persiste.
Aún te quedan alas. No se quiebren tus alas
con premio ni castigo, con la vida o la muerte.
Salta caballo, pájaro, poeta
que el día fue una luz entre dos sombras.
Galopa y vuela. Ya no serás ceniza
cuando la inmensa hoguera del poniente
de nuevo resplandezca. Ya no serás ceniza
aunque los desalados,
los inútiles ángeles que imprimen sus huellas en la arcilla
insolentes y dignos se pregunten
si vas a parte alguna.
Del libro: El ómnibus
pintado con cerezas. (1971)
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