EL TREN DELANTERO
EMILIO GONZÁLEZ DÉNIZ
ATTK Editores, 2016
Un detective privado, Ernesto
Cruz, sospecha de Vesta Laserre, mujer de un importante hombre de negocios
muerto repentinamente, y la somete a un interrogatorio en el que se van
desvelando las claves de esta nueva novela de Emilio González Déniz.
-De acuerdo, señor Cruz; dígame qué desea exactamente, porque quiero
terminar con todo esto lo antes posible, ya tengo en estos días demasiado lío
legal como para estar pendiente de las pesquisas de un detective privado.
Con el estilo fluido y “creíble”
que lo caracteriza, el autor estructura la historia en relatos de una supuesta
escritora de novelas eróticas, Madame Palaurde, que se van intercalando
sucesivamente con otros en los que, en diálogo con el detective, Vesta va
aludiendo a sus propias experiencias eróticas.
Una narración que se lee como un
homenaje al cine negro clásico. Constantes son las alusiones a la pareja cinematográfica
Bogart-Lacall, Lana Turner, y otras
leyendas que protagonizaron algunas de las más celebradas películas del género,
y en las que la carga de erotismo que las caracteriza es uno de los elementos
destacables:
…Y ahora exhibe ese aire de sabueso desvencijado, creo que tratando de
seducir a una joven, como en uno los relatos que he traducido de Madame
Palourde homenajeando a la pareja Bogart-Bacall.
Vesta Laserre trabaja como
traductora en una editorial perteneciente a un amigo de su marido, Ricardo
Estepa, por quien ella se siente enormemente atraída, y no acepta que su jefe
la rechace debido al vínculo que había tenido con la madre de la protagonista y
a la amistad con su marido Arturo. Ha conseguido una exclusiva para traducir a
la autora francesa cuyas novelas están jalonadas de un erotismo desbordante.
La sucesión de historias
intercaladas en las que no resulta a veces sencillo distinguir quién es la
autora, si Vesta, que también escribe sus propias experiencias eróticas aunque
no las publica porque a su marido, ahora muerto, no le parecía adecuado, o la
autora francesa a la que traduce, mantiene ese aire de intriga y alude a
algunas películas como 9 semanas y media
, L.A. Confidential, y directores del
género como Bigas Lunas, que se han convertido en iconos del
género.
Algunas de estas
historias resultan realmente excepcionales: entre ellas “El tren delantero”
ambientada en África y que resultará decisiva para el inesperado desenlace de
la trama. Yo soy “la divina”, un
homenaje, lleno de ternura y admiración, a la genial Greta Garbo; Una losa de dos toneladas, no exenta
como casi toda la novela de un cierto toque humorístico, en la que uno de los
protagonistas lamenta, acuciado por el deseo de hacer el amor con su compañera,
perderse ver en directo por televisión ese momento histórico en el que con el dictador se entierra también
uno de los pasajes más siniestros de la historia de este país; Las fronteras de la muerte, una historia
excepcionalmente bien narrada en la que un anciano general descubre el
acontecimiento del amor por una muchacha en un contexto nada propicio.
El tren delantero constituye una muestra más del buen quehacer
literario de uno de nuestros más reputados narradores contemporáneos. Una
demostración también de que en el terreno de la creación literaria, como de la
creación artística en general, todos los temas pueden ser tratados, a condición
de que lo que prime sean el oficio y el talento.