DE A PARA X
Albergar la esperanza no es igual a tenerla.
Esto en verdad no es mío sino de A’ida:
la mujer que escribe a su amante preso
en la novela de John Berger de A para X.
Lo que ocurre es que a mí me ha impactado,
no sé muy bien por qué pero la siento como propia
y me ha parecido oportuno dejar constancia
de esa mujer y de ese hombre que ya no volvieron a verse.
Ella le escribía cartas de amor y más tarde se supo
que él las iba apilando con un fervor sin límite
en la inhóspita celda de una prisión sin nombre
que luego fue derribada siendo X su último habitante.
Ya sé que puede resultar presuntuoso,
pero quiero creer que yo soy parte de la historia
y tengo atribuida la misión de escribir:
albergar la esperanza
no es igual a tenerla.