martes, 28 de marzo de 2017

POEMAS PROPIOS (46) A MIGUEL HERNÁNDEZ.

A MIGUEL HERNÁNDEZ


Conspiran para cegarte
el brillo de la mirada,
para que la madrugada
sólo puede celebrarte
la pasión acorralada.

Conspiran para apagarte
la voz firme y torrencial,
para que un cerco infernal
cuando quieras levantarte
te condene a claudicar.

Ya se vienen por el monte
todos los niños yunteros,
los bravos aceituneros
ya cruzan el horizonte:
no morirás prisionero.

Conspiran para borrarte
para siempre de la tierra,
para que, botín de guerra,
nadie consiga curarte
la herida que no se cierra.

Conspiran para arrancarte
el afán y la alegría,
para que la luz del día
no asome para librarte
de esa tremenda agonía.

Ya se vienen por el monte
todos los niños yunteros,
los bravos aceituneros
ya cruzan el horizonte:
no morirás prisionero.

¿Quién arrincona la brisa?
¿Quién amordaza una idea?
¿Quién detiene una marea
de sueños que se divisa
y prende como la brea?

En hinojos y azucenas,
como esculpido a cincel,
brilla tu nombre, Miguel,
perito de lunas llenas
y heredero del clavel.

Ya se vienen por el monte
todos los niños yunteros,
los bravos aceituneros
ya cruzan el horizonte:
no morirás prisionero.

Imagen tomada de la página: “El castillo de Kafka”