miércoles, 17 de mayo de 2017

POEMAS PROPIOS (55) TENDIENDO PUENTES.

TENDIENDO PUENTES


Bajo uno de los  puentes de la ciudad
un hombre habla o susurra.
Para la noche fría  para sí mismo que habla
y mientras habla se está bebiendo también para sí mismo
una parte del mundo donde habita la mujer
de la que todos hablan o susurran.

Se cuenta que la mujer para sí misma
habla o susurra igual que el hombre
sobre cruces tormentos y papeles
aunque no se precisa dónde fue que se extraviaron
ni si fue que la lluvia los deshizo
y es por eso que no podían identificarse.

El hombre bajo el puente no acierta a contestar
por eso es que lo zurcen lo rompen lo apalizan
por el asunto de hablar o susurrar según se mire
y también por el asunto de las palomas enfermas
que acuden a posarse en los pechos de la mujer.

Así los dos de cara a la pared amaguaditos
sin nombre que ponerse y sin papeles
porque se deshicieron bajo la lluvia
o porque los utilizaron para cobijar a las palomas
o simplemente porque se los comieron
cuando la hambruna asolaba como una maldición.

Una mujer y un hombre bajo uno de los puentes de la ciudad
arrinconados de cara a la pared y sin consuelo
hablando o susurrando oyendo extrañas voces
buscándose y cogiéndose las manos el corazón los ojos
haciéndose cruces dándole de comer a las palomas enfermas
así agarraditos para no acabar de morirse desangrados
en medio de tanta oscuridad y sin un mal papel que llevarse a la boca.