domingo, 26 de febrero de 2017

LECTURA RECOMENDADA: CÁSCARA DE NUEZ. IAN MCEWAN.

TÍTULO: CASCARA DE NUEZ
AUTOR: IAN Mc EWAN
EDITORIAL ANAGRAMA

HUMOR Y CONFLICTOS MORALES

Asiduo lector de Ian Mc Ewan, me sorprende su capacidad para cambiar de registros sin que la hondura y coherencia de la trama se resientan. Un humor que en algunos pasajes tiende a provocar hilaridad y que al tiempo no es óbice para plantear temas que afectan a los conflictos morales de los personajes.

Un feto, que acaba de girar la cabeza hacia abajo en el vientre de su madre, es testigo privilegiado y narrador de una historia en la que su madre, Trudy, y el hermano de su padre, Claude, planean asesinar a John, su padre, para quedarse con la propiedad de la casa de éste y venderla a un precio millonario:

Así que aquí estoy, cabeza abajo dentro de una mujer. Aguardo con los brazos pacientemente cruzados, aguardo y me pregunto dentro de quién estoy, qué hago aquí.

El feto, a través del vínculo que mantiene con su madre, se va haciendo consciente de lo que está ocurriendo en la que será su futura familia. O no será, porque su padre corre el peligro de ser asesinado si los planes de Trudy y Claude (que son amantes) se cumplen.

La afición de la madre por escuchar la radio y los audiolibros, le permitirá tener una información detallada del estado del mundo en el que va a nacer y en su todavía pequeño cerebro se va instalando un cierto escepticismo respecto a su futuro:

Empujado por una compulsión autodestructiva, escucho atentamente los análisis y discrepo. No me aburren las repeticiones cada hora ni los resúmenes cada media hora.

El gusto de su madre por el vino, que bebe moderadamente para no dañar al feto,  convierten a éste en un entendido en la materia y casi en un alcohólico prematuro.

No comprende cómo su madre tiene al tío Claude, un tipo bastante vulgar, por amante. Menos aún su disposición a asesinar a su padre, un poeta que hace gala de una enorme productividad creativa y que, aún enamorado de Trudy, insiste en recitarle en voz alta sus poemas. Requerimiento al que ella se niega con reiteración.

Su momento de mayor congoja ocurre cada vez que Trudy y Claude hacen el amor porque se ve sometido a extraños movimientos que ponen en riesgo su estabilidad física y emocional:

Trudy, obediente, se ha puesto a cuatro patas…él se le pega a la espalda como un sapo en celo…nada es lo mismo este mediodía…Esto no es el habitual encuentro, breve y frenético, que podría amenazar la integridad de un cráneo totalmente nuevo. Más bien es un ahogamiento pegajoso, como algo meticuloso que se arrastra por un pantano.

El instinto de conservación lleva al feto a ponderar la posibilidad de que finalmente los planes de su madre y su tío no se cumplan y él puede venir a la vida en unas condiciones de seguridad aceptables.

Las noticias que le llegan del estado del mundo no resultan para nada tranquilizadoras, pero se consuela pensando que después de todo le podría haber tocado nacer en un lugar mucho más miserable que el de Gran Bretaña, donde al fin y al cabo tendrá unas condiciones de vida “civilizadas”.

Intentará por todos los medios actuar para que el destino que le espera a su padre no se cumpla, intentará incluso, aunque sin éxito, el suicidio. Sin embargo, su limitada capacidad de movimientos le impide ser efectivo en su determinación:

Sentiré, ergo seré. Que la pobreza mendigue y que el cambio climático se cueza a fuego lento en el infierno. La justicia social puede ahogarse en tinta. Seré un activista de las emociones…

Tendrá que ir armándose de valor, mantenerse alerta y esperar que los acontecimientos no se produzcan del modo que están planeados.

Hay cosas que no alcanza a comprender y escribe una carta a su padre anunciándole el destino que le espera, aunque él nunca la podrá leer.

Humor y conflicto, comedia y dramatismo en una trama insólita que el autor resuelve con maestría y en la que el lector queda atrapado hasta el inesperado desenlace final.





viernes, 24 de febrero de 2017

POEMAS PROPIOS (40) MEDIDA.

MEDIDA


Sobrarle, excepto corazón, no le sobraba nada.
Ni un poquito de llanto le sobraba,
ni un ápice de tiempo le sobraba,
ni pizca le sobraba de aventuras,
ni un segundo de vida le sobraba,
ni tierras misteriosas, ni horizontes,
ni nubes de cristal, ni enredaderas,
ni lunas en el pecho le sobraban,
ni un átomo de lluvia, ni una rosa,
ni apenas le sobraba algún crepúsculo,
ni apenas una rama de algún árbol,
ni apenas un asombro, ni nieve, ni un latido,
ni espacio en la memoria le sobraba,
ni el ansia de volar, ni un solo anhelo.
Excepto corazón, a ella sobrarle
ni por asomo le sobraba nada.

Del poemario inédito: Voces.
Imagen: Robert Demachy.


jueves, 23 de febrero de 2017

MICRORRELATOS (7) EMERY KELEN.

EMERY KELEN


Érase una vez un hombre triste que fue a ver al médico para que le curase de su melancolía. El médico lo reconoció a fondo y le dijo: «No he podido encontrarle nada mal, pero voy a darle un consejo. Hay un circo en la ciudad; vaya esta misma noche. Verá un payaso que es tan divertido que no podrá parar de reírse en una semana».
«Doctor» —dijo el paciente triste—, «ese payaso soy yo».
                                         


Emery Kelen, Mr. Nonsense. A Life of Edward Lear.


martes, 21 de febrero de 2017

GRANDES POETAS (38) DIGO VIVIR...BLAS DE OTERO.

BLAS DE OTERO 1916-1979


DIGO VIVIR


Porque vivir se ha puesto al rojo vivo.
(Siempre la sangre, oh Dios, fue colorada.)
Digo vivir, vivir como si nada
hubiese de quedar de lo que escribo.

Porque escribir es viento fugitivo,
y publicar, columna arrinconada.
Digo vivir, vivir a pulso, airada-
mente morir, citar desde el estribo.

Vuelvo a la vida con mi muerte al hombro,
abominando cuanto he escrito: escombro
del hombre aquel que fui cuando callaba.

Ahora vuelvo a mi ser, torno a mi obra
más inmortal: aquella fiesta brava
del vivir y el morir. Lo demás sobra.

Para leer más poemas del autor:




lunes, 13 de febrero de 2017

MICRORRELATOS (6) CARLOS BOUSOÑO.

CARLOS BOUSOÑO

Un caballero de costumbres noctámbulas se siente cansado cierto día y decide no salir de casa e irse temprano a dormir, con la consiguiente alegría de su mujer, tan abandonada como abnegada. Muy entrada la noche, la esposa, que comparte en aquel instante su misma habitación, se despierta sobresaltada al escuchar un ruido en la escalera.
— ¡Mi marido! —exclama.
El marido, al oírla, se arrojó por el balcón.


Carlos Bousoño, “Teoría de la expresión poética”.


sábado, 11 de febrero de 2017

LECTURAS RECOMENDADAS: LA HORA DE LA ESTRELLA. CLRICE LISPECTOR.

“LA HORA DE LA ESTRELLA”

CLARICE LISPECTOR.

EDICIONES SIRUELA.

Rodrigo S. M., un escritor frustrado, que necesita escribir para no morirse de desesperación, intenta buscar el modo de referir la historia de Macabea, historia que no conoce sino que debe de ir desarrollando según avanza en su empeño.

¿Cómo narrar la historia de alguien que en realidad no es nadie? ¿Qué ata a esa persona a la vida? ¿De dónde le nace el deseo de continuar? ¿De dónde las falsas ilusiones que irá haciéndose? ¿Qué sentido tiene una vida así?

El primer hallazgo que hacemos es el de ese narrador que desconoce lo que va a sucederle al personaje cuya vida se dispone a contar pero que de algún modo ya presume cuáles van a ser las aciagas circunstancias que tendrá que encarar:

Esta historia sucede en estado de emergencia y de calamidad pública. Se trata de un libro inacabado porque no tiene respuesta, respuesta que, espero, que alguien en el mundo me dará.

Él mismo irá asistiendo al acontecer en la vida de una muchacha que perdió a sus padres muy pronto y no cuenta para nadie. Una metáfora de la marginación desarrollada con una inmensa ternura sin caer en el empalago y haciendo que el lector se tenga que hacer las mismas preguntas que él se irá haciendo a lo largo de la narración.

¿Cómo es que yo sé todo lo que seguirá y que todavía desconozco, ya que nunca lo viví? Es que en una calle de Río de Janeiro, atrapé al vuelo el sentimiento de perdición en el rostro de una muchacha nordestina…También sé de las cosas por estar viviendo. Quien vive sabe, aún sin saber que sabe. Así es que ustedes saben más de lo que imaginan aunque finjan que son sonsos.

Una joven que nada tiene y nada pide. Todo le parece normal en su situación y, aunque nada entiende, le llama la atención lo que escucha en una emisora de radio, amén del tic-tac del reloj. Trabaja de mecanógrafa en condiciones miserables y comparte piso con otras trabajadoras.

Pero lo historia no termina de arrancar. El narrador duda, no se decide a empezarla propiamente:

Estoy en el precalentamiento del cuerpo antes de comenzar, refregándome las manos para adquirir coraje…No, no es fácil escribir. Es duro como romper rocas. Aunque vuelan, como aceros espejados, chispas y astillas.

Y poco a poco asistimos “pasmados” a los avatares de la vida de esta “nordestina” que afronta la vida como si estuviera de más, como si sobrara, con una resignación y un estado de ánimo que la conducen a asumir todas sus desgracias como el resultado lógico de su condición:

La persona de la que voy a hablar es tan tonta que a veces les sonríe a los demás en la calle. Nadie responde a su sonrisa porque ni siquiera la miran.

El jefe amenaza con despedirla, el único novio que tenía termina abandonándola porque tiene “otras aspiraciones”, no sabe apenas lo que es el llanto, por eso cuando el novio la deja ríe a carcajadas, suele ir al cine una vez a la semana y sueña con ser una estrella.

Su visita a una pitonisa le hará recobrar las esperanzas perdidas. Y sí, será una estrella.

Una novela excelente de una escritora que ha ido ganado en consideración a lo largo de los años. Esta, parece ser, fue su última novela. Un colofón prodigioso.


miércoles, 8 de febrero de 2017

POEMAS PROPIOS (39) ALONDRAS.

ALONDRAS

Y qué no daría ella por un árbol
nacido en la vertiente de algún monte
de muy honda raíz y procedencia
con ramas como puños soportando
los embates del viento y de la lluvia
y dado a recorrer mares de nubes.

Y qué no daría ella por un árbol así,
cordial en su estatura, dialogante,
amigo de verdad de sus amigos,
firme pero inclinado a la ternura,
que admita corazones en el tronco
y guarde los más íntimos secretos.

Por un árbol así qué no daría.
Las plumas de las alas le daría,
la mitad de sus sueños le daría,
su más hermoso canto la daría,
un hijo en sus entrañas le daría,
todo el amor del mundo le daría.

Del poemario inédito: Voces.


Imagen: Joan Miró.


domingo, 5 de febrero de 2017

GRANDES POETAS (37) ANTIDIO CABAL.

ANTIDIO CABAL- CANARIAS, 1925- COSTA RICA, 2012.

DEL LIBRO: ATMÓSFERA seguido de PARASANGAS

COLECCIÓN NÓMADAS-POESÍA

EDICIONES TAMAIMOS.


CRÓNICA DEL DESPIERTO

Los sueños son datos de lo que falta,
sin embargo, algunos son datos de lo que sobra,
sin embargo, algunos datos no son datos aunque los sueños sean sueños,

los datos de lo que falta no son continuamente seguros
pues a veces lo que falta no hace falta,
uno cree que hacen falta, pero es uno el que le hace falta a uno,

y otro tanto sucede con lo sobrante,
si uno es el sobrante o no,
o si se trata de una presencia que nunca hemos usado,

a lo mejor los sueños son los que sobran, y sus emisiones,
que a lo mejor tampoco son emisiones,
y a lo mejor los sueños no son sueños ni datos.

Para leer más poemas del autor:

http://vocesdelextremopoesia.blogspot.com.es/2012/11/5-poemas-de-antidio-cabal.html



sábado, 4 de febrero de 2017

LECTURAS RECOMENDADAS: LAS SIETE VIDAS DEL CANGREJO. REBECA GARCÍA NIETO.

“LAS SIETE VIDAS DEL CANGREJO” DE REBECA GARCÍA NIETO

Las Siete Vidas del Cangrejo, de Rebeca García Nieto, publicada en Editorial Alegoría, 2016, es una novela dividida en dos partes: en la primera asistimos a la sucesión de siete relatos aparentemente aislados unos de otros pero en los que se intuye un vínculo común. En la segunda, ese vínculo se hace explícito y se concreta, lo que permite ratificar algunas de las intuiciones que como lectores hemos ido teniendo a lo largo de la lectura.

Original en su planteamiento y sugerente en su desarrollo, asistimos a una sucesión de relatos que tienen el denominador común del instinto de reacción ante acontecimientos imprevistos. Diferentes registros, diferentes estilos, diferentes tipografías, diferentes contextos, pero en todos alguien se rebela ante la adversidad.

Algunas pistas que hacen pensar en que podría tratarse de un trabajo de compilación hecho, no se sabe hasta el final con qué propósito, por algún investigador externo: “documento”, “en nombre de…” “Nº…” que nos impele como lectores a, mientras leemos, ir haciendo suposiciones sobre el vínculo que aúna las distintas historias.

En “la verdad sobre la rayuela”, una niña, apoyada tenaz y con espíritu espartano por sus padres intenta una y otra vez ir superando las distintas casillas sin pisar los bordes porque hacerlo significa el fracaso en el objetivo. Es la madre la que cuenta la historia, la que transmite la tensión y el desasosiego, la que explica en cierto modo el sentido “del juego”:

He leído que la rayuela es una metáfora de la propia vida…nacer, crecer, tender puentes, salvar abismos…antes de alcanzar la meta, el Cielo, y, desde allí iniciar el retorno a la tierra

En otra de las historias, un diario escrito a mano en diferentes días, “Se buscan hombres y mujeres, jóvenes y ancianos, para ser devorados” alguien refiere una experiencia de aparente sentido erótico que genera en el lector desconcierto y angustia y hace presumir que es otro el sentido real de la misma.

Guiños continuados a diversos autores: Cortázar, El Marqués de Sade, Kafka, Baudelaire, Flaubert, Andersen, que se insertan naturalmente en los distintos relatos, a los que por una parte se rinde tributo y por otra sirven de referencia en las historias que se narran.

Unos jóvenes chatean a través de Twitter y la conversación queda de pronto interrumpida por un secreto inconfesable que no puede ser revelado. O una madre que escribe a su hija que nunca pudo nacer.

Espléndido y revelador el “documento 7”, “El club de los Hachisinianos”:

El psiquiatra me hizo unas preguntas aparentemente rutinarias…Finalmente se abrió una última puerta: “Tiene usted permiso para fumar”…

Un excelente dominio del lenguaje, una no forzada naturalidad, y la puesta en marcha de una serie de recursos muy bien engarzados, nos hacen ver que estamos ante la obra de una novelista que dice mucho y muy acertadamente.

Nos queda la duda de si no hubiera sido conveniente no desvelar “el misterio”. Tal vez, así la novela, con un final abierto, habría ganado en lo que tiene de sugerente y el lector habría participado más activamente imaginando posibles vínculos, amén del explicitado. Pero hay que optar, y en esa labor el creador estará siempre solo.

Una lectura que recomiendo de una autora a seguir.

Para saber más sobre Rebeca García Nieto: