martes, 8 de agosto de 2017

POEMAS PROPIOS (67) ESTRAGOS.

ESTRAGOS


Vamos a suponer que este es el fondo
de la cajita aquella que tú me regalaste
con una flor, tus ojos, alguna que otra lágrima
y la mitad del sueño recurrente que por aquel entonces
tanto se repetía como el anuncio de una premonición.

Vamos a suponer que hacemos inventario
y para mi sorpresa y tu sorpresa un buque cruza el mar
entre dos muelles que son como dos líneas paralelas
mirando de encontrarse para hablar de sus cosas
pero no hallan el modo y van y precipitan.

También para más inri la flor se ha puesto mustia
y un rictus de cansancio allí en los ojos
hace que ya las lágrimas ni píen,
ni estén por la labor, ni añoren los pañuelos,
ni parezca importarles bogar entre dos muelles.

Imagen: René Magritte.