ANTONIO PORCHIA. ARGENTINA, (1885 – 1968)
Del libro: Voces.
Sin esa tonta vanidad que es el mostrarnos
y que es de todos y de todo, no veríamos nada y no
existiría nada.
***
Se vive con la esperanza de llegar a ser un recuerdo.
***
Todos pueden matarme, pero no todos pueden herirme.
***
Eres cuanto te necesitan, no cuanto eres.
***
Sí, me apartaré. Prefiero lamentarme de tu ausencia que de
ti.
***
A veces necesito la luz de un fósforo para alumbrar las
estrellas.
***
Algunos, adelantándose a todos, van ganando el desierto.
***
Cuando no ando en las nubes, ando como perdido.
***
Para leer más poemas del autor: