TIEMPO DE CALIMA
Sobrevivo al espanto,
pero ya no contemplo inocente el crepúsculo
ni imagino que un ave ilumina las noches.
Sobrevivo al espanto,
pero ya no recorro felizmente las calles
ni me absorben las
formas que definen a las nubes.
Sobrevivo al espanto,
pero ya no soy cómplice de la flor en el huerto
ni camino dichoso a besarte en la boca.
Ya no tengo palabras que atemperen tu asombro
ni encabezo las marchas que celebran la vida,
sobrevivo al espanto.
Aunque hay veces, hay veces…
Del poemario inédito: “Instinto”
Imagen: Joan Miró.
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