“ENTRELAZAMIENTOS”
AUTOR: LUIS JUNCO.
EDICIONES DE LA DISCRETA.
Madrid, 2016.
CIENCIA Y LITERATURA
Cada partícula elemental de las que estamos hechos va acompañada de una
enorme cantidad de partículas idénticas que influyen sobre ella pero que son partículas
fantasma. Y no solo ocurre eso con electrones, átomos y moléculas de nuestro
entorno, sino que nosotros y el mundo material que nos rodea vamos acompañados
de una innúmera cohorte fantasmal. Son como nosotros mismos –son nosotros
mismos– pero no somos conscientes de ellos porque forman parte de otros
universos.
Esta afirmación, proveniente de
los avances realizados en el marco de la física cuántica, constituye, junto a
otras pormenorizadas y apasionantes explicaciones en el primer capítulo, el punto de partida de la que probablemente sea la, hasta ahora, obra
más ambiciosa del autor.
Luis Junco tiene tras de sí un
amplio recorrido literario con más de 10 publicaciones desde su primera novela:
“En algún lugar del océano sigue escondida América”, publicada en 1983, hasta
este deslumbrante “Entrelazamientos”.
Un recorrido de más de 30 años que lo refrendan como un narrador experimentado.
En esta su nueva propuesta,
aunque manteniendo algunos rasgos característicos de su estilo, el autor nos
sorprende con un enfoque de novela experimental en la que diferentes historias,
aparentemente inconexas, se van sucediendo, entrelazando, hasta constituir un gran
mosaico en el que el todo solo puede entenderse por el engarce entre las
diferentes partes que lo componen, en un tiempo y un espacio más complejos que lo convencionalmente asumido.
Muchos de esos universos son
idénticos al que conocemos, y en ellos existimos en iguales circunstancias a
las que en este experimentamos. En otros muchos hay ligeras variaciones y
vivimos diferentes circunstancias. En otros no existimos. La realidad es
multiversal. Ese supuesto “desparrame” del que hablaba la física cuántica, el
experimento de la doble rejilla, el principio de incertidumbre, los diferentes
resultados que dan las matemáticas para una partícula, quedan explicados de
esta manera.
La novela se estructura en torno
a algunos hechos y personajes que van a ir, de algún modo, entrecruzándose,
entrelazándose a lo largo de la trama: un recuerdo de la infancia que ha
permanecido vivo en la memoria; Doña Sebastiana del Castillo, marquesa de la
Quinta Roja; una operación sufrida por el narrador tras un infarto y sucesos
históricos ocurridos en las islas en distintas épocas.
Con estos hilos va trenzando una historia que
no sigue un orden cronológico pero cuyos
distintos capítulos se irán armonizando de una manera natural a través de
eslabones que irán pergeñando una cadena de acontecimientos en la que lo real,
lo ficticio y lo autobiográfico se mezclan sin que pueda distinguirse con
precisión qué es lo que corresponde a cada apartado.
Cuando era niño viví en Travieso, esquina con Triana, en Las Palmas, en
una hermosa casa grande y señorial que aún existe. La había comprado mi
bisabuela a una marquesa, la de La Quinta Roja, a principios del siglo pasado,…
Este el hilo del que arranca la historia. En esa misma casa
algo aparentemente anómalo, que el narrador conserva como un recuerdo vívido,
sucede con cierta periodicidad:
Don Mauricio, esta tarde, después de que ustedes se marcharan, sentí
subir a alguien, que resultó ser un señor un tanto raro. Como quiera que vi que
continuaba hacia arriba, salí para decirle que no había nadie, que ustedes se
habían marchado. ¿Y qué cree usted que hizo? Pues nada, como si no me hubiera
oído, continuó hacia arriba sin hacerme el menor caso. Eso sí, despacio y
tosiendo a intervalos.
El narrador refiere una experiencia personal que obviamente
puede ahora contarnos:
…Pocos años más tarde, y como ya dije, me operaron del corazón. Y
aunque después de esa operación las cosas en apariencia continuaban sin
variación, algo en mi interior me mostraba la vida de manera muy diferente.
¿Desaparecí de mi mundo habitual y había entrado en otro muy parecido pero
diferente? Ideas, personas y creencias se me presentaron con otras e
insospechadas apariencias. También mi visión de la escritura y la necesidad de
sentir e indagar a través de ella.
Una de las cosas que aprendí a partir de aquella experiencia es que en muchos universos he escrito este mismo relato: en algunos con narraciones idénticas; pero en otros las relaciones son ligera o totalmente diferentes. Cada una representa un mundo distinto en el que está involucrada mi propia vida. Y todas las narraciones son verdaderas. Esta es solo una de ellas y así debe considerarlo el lector.
Un viaje a la isla de
Fuerteventura hará que los fantasmas del pasado resuciten y empiecen a
establecerse vínculos que de algún modo dan sentido a hechos aparentemente
aislados pero que tienen una explicación que terminará por resultarnos
evidente.
La narración se centra ahora en
uno de esos hilos: ¿qué ocurrió realmente con la marquesa de la Quinta Roja?
¿Cómo se explican las extrañas circunstancias de su muerte? ¿Qué vincula a los
herederos de la marquesa con el espionaje alemán durante la primera guerra
mundial? ¿Cómo se entrelaza la herencia con el establecimiento en Tenerife de
un laboratorio para el estudio de los primates auspiciado por un conocido
científico alemán?
Una investigación exhaustiva,
nuevos enlaces imprevistos, personajes anónimos que dan cuenta de aspectos no
evidentes, fenómenos especulativos que andan detrás del enigma, una apasionante
búsqueda de razones que puedan arrojar luz sobre el misterio de la marquesa,
uno de cuyos descendientes solía subir las escaleras de la casa en la calle
Travieso cuando estaba vacía, y desde cuya azotea un niño se precipitó y fue
conducido a una temprana y trágica muerte.
La misma casa en la que nació el narrador de
esta historia que un día se vio sorprendido por el súbito ataque de una angina
de pecho que lo llevó a una situación límite a la que logró sobrevivir, hecho
por el cual podemos ahora conocer todos estos entrelazamientos.
…Sin embargo, ya hace algún tiempo que se ha abierto una ventana en
este triste escenario de impedimentos. Se han descubierto sistemas de
partículas materiales –de las que también estamos hechos nosotros– que por
encima de cualquier separación están unidas por un indisoluble cordón umbilical
que las lleva a comunicarse de manera instantánea. Lo que le ocurre a una es
registrado de inmediato por todas las demás. Como si ellas mismas o eso que las
une formara parte del propio tejido espacio-temporal. Para algunos es prueba de
que todo está conectado con todo lo demás. Sin embargo, para otros es otra
manifestación del multiverso del que formamos parte, prueba de la innumerable
cantidad de fantasmas que nos acompañan, cuya invisible pero cierta presencia
se demuestra en esas circunstancias.
Es en este contexto, en esta
realidad compleja y “multiversal” donde las cosas empiezan a adquirir un sentido
y una dimensión que poco tienen que ver con la manera convencional de entender
el tiempo y el espacio, la relación entre ambos y nuestro propio devenir.
Una exhaustiva investigación
previa, un lenguaje preciso, el detallismo en la descripción, el lirismo en
algunos de los pasajes de la novela, un ritmo acompasado y un uso del humor que
en algunos casos puede llegar al esperpento, son algunas de las características
que constituyen el modo de hacer del
autor, su sello personal.
Una novela ambiciosa que exige
del lector de una lectura detenida, e invita a sumergirse en cualquiera de sus
muchos posibles comienzos, con la seguridad de que en algún momento uno mismo
se sentirá protagonista de un destino común que compartimos no solo con los
personajes que van apareciendo, sino con los fantasmas que nos acompañan. Y,
conscientes o no, con nosotros mismos allá donde nuestras partículas se
reproducen y formamos parte de otros universos.
Señalar, finalmente, que se trata
de una edición muy cuidada, sello inconfundible de Ediciones de La Discreta,
con aporte de un interesante material fotográfico que no hace sino enriquecer
nuestra experiencia lectora.
En la siguiente entrada publicamos una entrevista con Luis
Junco sobre algunos de los aspectos de esta novela que creemos puede servir
para enmarcar mejor en contexto y las motivaciones que auspiciaron su
elaboración e hicieron posible su “nacimiento”.
Magnífica reseña, querido Pepe. No es nada fácil compendiar en una página un libro con tantas ramificaciones, un libro en el que, como en un aleph, está contenido todo el universo. Eso solo puede hacerlo un poeta.
ResponderEliminarUn abrazo, Emilio. Tú, con mucha más propiedad que yo, puedes valorar esta novela. En tu condición de excelente narrador y como editor de la misma.
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