jueves, 4 de mayo de 2017

TRADUCCIONES PROPIAS (3) LAS VÍCTIMAS. SHARON OLD.

SHARON OLD, 1943


 LAS VÍCTIMAS

Cuando mamá se divorció de ti, estábamos felices. Ella lo soportó
y lo soportó en silencio, todos esos años y luego
te echó, de improviso, y sus hijos
estaban encantados. Después te despidieron y nosotros
sonreíamos por dentro. Del modo que sonreía la gente
cuando el helicóptero de Nixon despegó de South
Lawn por última vez. Nos hacía gracia
pensar que te habías quedado sin  oficina
y te habían quitado las secretarias,
y los almuerzos con tres whiskies dobles,
los lápices, las resmas de papel. ¿Se llevarían
también tus trajes, esos oscuros
cadáveres colgando del armario? ¿Y las negras
puntas de los zapatos con anchos poros?
Ella nos había enseñado a soportarlo, odiarte y soportarlo
hasta que presionamos con ella por tu
aniquilación, Padre. Ahora
paso por delante de los vagabundos en las puertas, las blancas
babosas de sus cuerpos destellando por las aberturas de
sus trajes de limo compacto, las sucias
aletas de sus manos, el sumergido
fuego de sus ojos, barcos hundidos
con las luces encendidas, y me pregunto quiénes lo soportaron
y lo soportaron en silencio hasta que lo dieron todo
y no les quedó nada excepto esto.

Del poemario: The Dead and the Living.


THE VICTIMS


When Mother divorced you, we were glad. She took it and
took it in silence, all those years and then
kicked you out, suddenly, and her
kids loved it. Then you were fired, and we
grinned inside, the way people grinned when
Nixon's helicopter lifted off the South
Lawn for the last time. We were tickled
to think of your office taken away,
your secretaries taken away,
your lunches with three double bourbons,
your pencils, your reams of paper. Would they take your
suits back, too, those dark
carcasses hung in your closet, and the black
noses of your shoes with their large pores?
She had taught us to take it, to hate you and take it
until we pricked with her for your
annihilation, Father. Now I
pass the bums in doorways, the white
slugs of their bodies gleaming through slits in their
suits of compressed silt, the stained
flippers of their hands, the underwater
fire of their eyes, ships gone down with the
lanterns lit, and I wonder who took it and
took it from them in silence until they had
given it all away and had nothing
left but this.





No hay comentarios:

Publicar un comentario