EMILY DICKINSON. 1830-1886
Sentí un Funeral, en
el Cerebro,
Y dolientes de acá para allá
No dejaban de pisar –y pisar-hasta que pareció
Que el Sentido se estaba abriendo camino-
Y cuando todo el mundo estuvo sentado,
Un Oficio Religioso, como un Tambor –
Siguió golpeando –golpeando –hasta que pensé
Que mi Mente se estaba volviendo insensible-
Y entonces les oí levantar una Caja
Y crujir a través de mi Alma
Con aquellas mismas Botas de Plomo, otra vez,
Entonces el Espacio –empezó a tañer,
Como si todos los Cielos fueran una Campana,
Y el Ser, solo un Oído,
Y yo, y el Silencio, cierta Raza extraña
Naufragada, solitaria, aquí –
Y entonces una Tabla de la Razón, se rompió,
Y yo caí más, y más abajo –
Y me topé con un Mundo, en cada desplome,
Y Acabé sabiendo –entonces-
(Traducción de María Milagros Rivera Garretas y Ana Mañeru Méndez)
I Felt a Funeral, in
my Brain,
And Mourners to and fro
Kept treading–treading–till it seemed
That Sense was breaking through–
And when they all were seated,
A Service, like a Drum–
Kept beating, -beating–till I thought
My mind was going numb–
And then I Heard them lift a Box
And creak across my Soul
With those same Boots of Lead, again,
Then Space–began to toll,
As all the Heavens were a Bell,
And Being, but an Ear,
And I, and Silence, some strange Race
Wrecked, solitary, here
And then a Plank in Reason, broke,
And I dropped down, and down–
And hit a World, at every plunge,
And Fisnished knowing–then-
Para leer más poemas de la autora:
No hay comentarios:
Publicar un comentario