EL SENTIDO DE UN FINAL.
AUTOR: JULIAN BARNES
EDITORIAL ANAGRAMA (Colección
Compactos), Barcelona, 2014.
TRADUCCIÓN: JAIME ZULAIKA
Tony Webster, desde la atalaya de
la ya casi vejez, hace inventario de su vida y compara las tantas expectativas
albergadas en la juventud con las sucesivas renuncias y concesiones, dando como
resultado un balance anodino y gris.
“Ahora estoy jubilado. Tengo mi piso con mis pertenencias. Mantengo la
relación con unos cuantos amigos de copas y tengo algunas amigas, platónicas,
por supuesto…Soy miembro de la sociedad local de historia…”
¿Qué es lo nos lleva a
ir renunciando al riesgo de luchar por nuestras genuinas aspiraciones? ¿Qué
trampas evitamos sortear? ¿Qué falsas gratificaciones nos conducen a tempranas
renuncias? ¿Qué esporádicas ilusiones nos hacen ir rindiéndonos a
circunstancias que nos comprometen a conformar nuestra realidad de manera
distinta a la soñada?
Divorciado, jubilado y con una
hija con la que mantiene una buena relación al igual que con su ex mujer, el
protagonista de la historia rememora en primera persona aquellos años, los
sesenta, en la que un grupo de cuatro jóvenes compañeros de instituto
establecen sólidos lazos de amistad y se conjuran para compartir sueños,
experiencias, frustraciones, inquietudes…
Muchachos ávidos, osados, con una
buena formación que les permite cuestionar la realidad impuesta, pero
inexpertos e inmaduros en aquellos asuntos que tienen que ver con las relaciones
con el otro sexo, iniciándose en el ritual de manera torpe y contradictoria.
Uno de los componentes del grupo,
Adrián, un muchacho con una sobresaliente inteligencia y gran capacidad
analítica que deslumbra a compañeros y profesores, y Verónica, la primera novia
de Tony, una muchacha de compleja personalidad, serán dos personajes
determinantes en el desarrollo de la trama. Hay vínculos que se establecen en
un momento determinado de nuestras vidas que, aparentemente rotos, pueden
marcar posteriormente nuestro propio destino.
Extrañamente, la madre de
Verónica al morir deja en su testamento una cantidad de dinero y unos
documentos para Tony, a pesar de los años transcurridos y sin que entre ellos
hubiera mediado otra relación que un encuentro aislado cuando éste era novio de
su hija. El documento es el diario Adrián, muerto en condiciones trágicas. La
oposición de Verónica a entregárselo a Tony y el porqué de esa negativa será el
factor determinante en la conclusión de la historia.
Y resonando en la memoria las
palabras de Tony Webster:
¿Qué sabía yo de la vida, yo que la había vivido con tanto cuidado? ¿Yo
que no había ganado ni perdido, sino que me había conformado con dejarme vivir?
¿Que tenía las ambiciones habituales y que me resigné con demasiada rapidez a
que no se realizaran?...
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